Juan Carlos Tambutto estaba decidido continuar con el negocio solo si fuere necesario. Y no le estaba yendo nada mal.
No era una posibilidad esperar que la municipalidad aportara recursos para hacer los caminos necesarios.
Por otro lado faltaban tres años para que una ordenanza se acoja a los beneficios de la ley de vialidad 4117.
En consecuencia y en mutuo acuerdo con la municipalidad de San Martín, en 1927 se le permite a la Cía. Arenera Villa Ballester, realizar la apertura de dos arterias para el traslado de su producción con la condición y el compromiso de su mantenimiento.
Una de ellas será Abella Caprile desde José Ingenieros hasta el Camino Real (Bernabé Márquez) y su continuación Victoria hasta Biarritz.
Hoy ambas calles llevan el nombre de Artígas.
La otra calle que se abre es Constitución (hoy Pacífico Rodríguez) entre Camino Real (Bernabé Márquez) y San Roque.
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| Fotografía que muestra algunos miembros de la familia Tambutto en la tarea de alisar la calle Margarita Abella Caprile altura Biarritz. Conduciendo el tractor, Juan Carlos Tambutto |
Esto le permitió comercializar la arena con mas facilidad.
Con el tiempo, serán los constructores Iveraldi, Cavallini , Molinatti y Larramendez, quienes la utilizarán en sus obras y serán los corralones de García y Grosso -ambos de Villa Ballester -quienes las venderían al público.
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